Sigue el momento de confusión del Napoli, que, una vez más, demostró ser un equipo que necesita renovarse. La Lazio, en cambio, se hizo con un partido poco espectacular sabiendo leer sus insidias y esperando el momento propicio para lastimar. Mérito de una preparación muy eficaz de Simone Inzaghi, su entrenador, y de los errores, ya usuales, de la defensa napoletana.
Gattuso, técnico azzurro, tuvo que hacer frente a las bajas de Mertens, Meret, Maksimovic y Koulibaly. La única diferencia con el partido anterior fue la presencia de Ospina en el arco. Tuvo otra ocasión en el eje de la zaga, por tanto, Di Lorenzo (cuya posición natural es lateral derecho), a pesar de la decepcionante actuación frente al Inter. Simone Inzaghi, por su parte, alineó Caicedo, en lugar del lesionado Correa, a lado de Immobile.
El ritmo bajo del primer tiempo regaló a los espectadores menos interesados una excusa para una siesta. La obsesión del Napoli a salir con el balón a ras de suelo no fue justificada, ya que los partenopei, tan lentos que irritaban hasta el público neutral, raras veces lograron pasar la línea de tres cuartos. Esto no se debió solo a su clásica falta de ideas, sino también a la actitud de la Lazio: esperó compacta a que los adversarios llegasen a sus centrocampistas para efectuar la presión; mientras los defensores del Napoli peloteaban, en cambio, los dos delanteros (Immobile e Caicedo) formaban una jaula para que Fabián Ruiz (mediocentro adversario) no participara de la acción. Inzaghi sabía que el Napoli, en este momento, es un equipo que tiene miedo a los errores y, con paciencia, dejó que fueran ellos a cometerlos.
Habiéndose cerrado la primera parte sin grandes ocasiones, el segundo tiempo empezó con más brío. Sorprendentemente, la mayoría de las (pocas) ocasiones fueron del Napoli, que logró tomar más campo. Primero, Zielinski remató al palo en una de las pocas jugadas eficaces de su partido; segundo, Insigne asustó la defensa de la Lazio pero no a Strakosha, su portero.
No obstante, el marcador se abrió en beneficio de la Lazio, en el minuto 82. En el enésimo intento forzado de salida por el suelo, Ospina tuvo un apagón y regaló la esfera a Immobile, quien solo tuvo que empujarla a puerta vacía. Llegó Di Lorenzo para despejar, pero lo único que hizo fue acompañar el balón a la red. Otro gol más en los diez minutos finales: los biancocelesti ganaron hasta 11 puntos por medio de los tantos llegados después del 80’. Tras la primera diana del partido, tanto la Lazio (nuevamente con Immobile) como el Napoli se acercaron al gol, pero el silbato final sancionó el 1-0 para los locales.
El Napoli, sin rumbo y sin grandes ideas, ahora es noveno con 24 puntos. La Lazio suma tres puntos para llegar a los 42: tres menos de Inter y Juve, quienes todavía tienen que jugar su partido.
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